Excmo. Ayuntamiento El Hoyo de Pinares

Ruta del Bandolero

Detalles de la ruta

  • Distancia: 12 km
  • Tiempo: 4 a 5 horas
  • Dificultad: media
  • Salida: Camino Valdegarcía en Franquillo
  • En servicio: octubre 2016
  • Color:

El origen y final de esta ruta nos sitúan en el antiguo camino de Madrid, vía pecuaria de gran tránsito hace años, enclave que se conoce hoy como Sepultura del Moro o Curvas del Franquillo.

Varios serán los puntos de altura en este recorrido: el cerro de Torocho (1092 metros), el cerro del Yuste (1091 metros) el cerro de las Canchas (1118 metros) y un poco más alejado el punto geodésico Valdegarcía (1179 metros). En su conjunto mostrarán un relieve rico y accidentado propio del territorio hoyanco, que permitirá disfrutar de hermosas vistas en las alturas y de tranquilos y suaves paseos en los valles de pradera.

Uno de los parajes por el que discurriremos gran parte del paseo, El Garbanzal, nos ofrecerá un paisaje típico de nuestra tierra. Majestuosos e impresionantes pinos piñoneros, con el cerro del Yuste (1091 metros) y el cerro de las Canchas (1118 metros) nos permitirán ser testigos del ir y venir de los reyes del cielo hoyanco, los buitres negros y leonados, de los que podremos observar a distancia corta decenas de ejemplares. El componente acuático, en esta ocasión, lo ofrecen arroyos como el de Valdegarcía o de el Valdecobos, que surcan amplias praderas y trazan bellos caminos de agua en las estaciones más húmedas, cuando se observa al ganado pastando bajo el abrigo de los perpetuos cerros.

Otro bello paraje que apreciaremos en este itinerario se ubica en la zona El Bandolero, con los cerros de Cabeza Mesá (1232 metros) y El Bandolero (1141 metros), que nos custodián gran parte del paseo. Bajo su cobijo caminaremos por el arroyo estacional de Valdecobos, a través de praderas que en primavera ofrecerán la estampa más bucólica de estas tierras.

Los paseos estivales agradecerán los variados tramos de sombra que nos ofrece el bosque de pino negral. En este hábitat encontraremos aves como el picapinos, el agarrapinos, el herrerillo, el carbonero o el capuchino.

Un elemento etnográfico sobresaliente de esta ruta lo ofrecen la decena de canteras inactivas donde se pueden observar los diferentes modos de extracción de la piedra que se han ido desarrollado a lo largo de la historia. El Hoyo de Pinares ha sido, sin duda, referente del oficio de cantería en Castilla y León. El granito de Hoyo de Pinares forma parte de construcciones de la talla de la Catedral de la Almudena de Madrid.

Esta ruta nos permitirá disfrutar del contraste entre el paisaje de pinar de altura y la pradera amplia y llana de los valles.